jueves, 19 de abril de 2018

Rastreando la vida silvestre a través de la atenta mirada campesina.



Don Mario Carmona contaba que por aquel camino cruzaba un animal cuya huella no podía identificar con certeza. Señalaba, lo que según él, era el pequeño rastro que dejaba a su paso; un rasguño casi imperceptible que sólo podría identificar con tal facilidad alguien que conoce al detalle los montes del cañón del Río Verde.

-“No es gurre, guagua ni conejo,  pero ahí parece que se para un animal y deja un rasguño”.

Atentos a la indicación, miembros del equipo de RíoVerde instalaron una cámara automática en el sitio exacto.

Don Mario no se equivocaba, no era gurre, guagua, ni conejo…